Resulta que se me había hinchado mucho un ojo el domingo, y el lunes no lo podía abrir. Entonces mamá me llevó a la clínica y... ¡me dejaron internado!
Resulta que era una infección que se llama Celulitis Preseptal, bastante peligrosa si no se trata. La medicación es intravenosa, así que estuve pinchado todos estos días.
Por suerte el viernes al mediodía me dejaron ir a casa. Tengo que tomar remedios por 7 días más.
Para que vean lo bien que estoy, miren y adivinen qué ojo se me hinchó...
Como verán, ni se me nota. Por eso, doy gracias a Dios todos los días...
En estos días, además, me estuvieron saliendo algunas muelitas. Así que aprovechando la alegría que me dio por volver a casa, me sacaron esta foto para que las vean.
¡Que alegría estar en casa!
No hay comentarios:
Publicar un comentario