Hoy fuimos al traumatólogo infantil. Sucede que nací con las dos caderas luxadas... ¡y nadie se explica por qué!
La neonatóloga que vimos esta semana dijo que me notó mejorcito, y el traumatólogo dijo que las caderas ya no se me salían de lugar. Aparentemente no va a hacer falta ningún tratamiento...
Eso si: al traumatólogo lo peleé con ganas. ¿Qué se cree?
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